El libro se presentó en las dependencias de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona.
Como una valiosa experiencia califica el profesor Wladimir Antivil la posibilidad que tuvo de participar en la edición del libro “Territorio como Arquitectura” de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura (ETSAB) de Barcelona, España.
“Hace casi un año he obtenido mi grado de doctor y es de especial valor saber que he podido colaborar con un escrito en un libro de la ETSAB ya que es una de las escuelas de Arquitectura más prestigiosas de Europa. Por otra parte es especial ya que justo Xabier Eizaguirre Garaitagoitia, el autor del libro ha jubilado y este libro significa parte del legado que nos deja de sus trabajos e inquietudes profesionales y académicas” comentó el profesor Antivil.
La temática central del libro es una mirada al territorio desde la disciplina de la Arquitectura. El libro plantea que el ámbito de trabajo de los arquitectos puede ir más allá de la escala del edificio y de la ciudad pues plantea una mirada territorial. Además plantea que la metodología del dibujo puede ser una herramienta de análisis fundamental para el entendimiento del territorio.
“Mi colaboración – explica el académico – nace principalmente del vínculo que tengo con el autor quien ha sido profesor titular en el Departamento de Urbanismo de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona (ETSAB). Xabier Eizaguirre fue mi tutor y director de tesina de máster y de tesis doctoral. Además junto a él enseñé en un par de cursos de Urbanismo en la ETSAB mientras hacía mi doctorado en dicha escuela. Él me invitó a participar del libro.
El escrito que hice presenta unas breves reflexiones posteriores a mi tesis doctoral, la cual trata sobre la colonización del territorio de La Araucanía en el siglo XIX cuando el estado de Chile reconstruye el territorio. En dicho siglo, La Araucanía pasa de ser un territorio mapuche a un territorio chilenizado y eso se llevó a cabo mediante una gran iniciativa que involucró construir ciudades, dividir el suelo rural, construir caminos, construir el ferrocarril, etc.”, explica Antivil.
Consultado sobre el aporte que esta experiencia tiene para su trabajo en el aula con fiuturos profesionales señala que “Yo creo que un buen profesor es alguien que sabe trabajar con el conocimiento, sabe cómo entregárselo al alumno y también sabe cómo crear o actualizar conocimiento, sea mucho o poco. Estas experiencias académicas ayudan a eso, a darle nuevo conocimiento o a actualizar conocimientos al estudiante. Por ejemplo, tomando en cuenta mi caso, de lo aprendido en la escuela de Arquitectura de Barcelona (ETSAB) y de mi tesis doctoral hecha allá he podido generar material para mis clases de urbanismo donde he podido hacer un repaso sobre nuestra región, y gracias a eso mis estudiantes han entendido que La Araucanía es un producto construido, que territorialmente tiene su arquitectura y sus patrones morfológicos a través de planos. En general he visto que en nuestro país al enseñar Urbanismo se comete un error, principalmente se enseña la ciudad desde lo que hemos aprendido de los países “desarrollados” pero olvidamos que hay realidades distintas y que si queremos mejorar nuestra realidad urbana y territorial deberíamos en primer lugar mirar hacia nuestras ciudades y territorios, independiente de si ha habido buenos o malos resultados. Cada ciudad es distinta y no podemos enseñar puramente modelos europeos para ciudades latinoamericanas” concluye el académico de la carrera de arquitectura de la UC Temuco.
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