La obra “Weke az mapuchegen zugu mew” es el resultado de un proyecto que duró tres años y que busca exponer cómo los estudiantes y exalumnos de nuestra Universidad viven en carne propia la interculturalidad.
Un trabajo que la Universidad Católica de Temuco comenzó en 2016 con 12 jóvenes mapuche terminó por materializarse en un libro titulado “Weke az mapuchegen zugu mew” (“Nuevos rostros de la identidad mapuche”) que fue recientemente lanzado en el campus Monseñor Menchaca Lira.
El texto recopila el relato de estos 12 estudiantes y exalumnos de nuestra casa de estudios, todos de identidad mapuche y que cuentan cómo les hizo sentido en su vida el reconocerse como parte de una comunidad étnica.
Esta iniciativa se originó en el Plan de Mejoramiento UCT 1404, denominado “Desarrollo de acciones transformadoras académicas y étnico-culturales para el para el logro de aprendizajes efectivos en estudiantes de pueblos originarios de la UC Temuco”, el cual fue financiado por el Ministerio de Educación.
“Este es un proyecto pionero en las universidades chilenas que viene a instalar el tema del reconocimiento de la cultura y la influencia de eso en los aprendizajes de los estudiantes”, contó Marcelo Flores, director de la Dirección General Estudiantil UC Temuco y director del proyecto, quien agregó que su apreciación respecto a la iniciativa es que “vino a instalar ciertas instancias en la institución que aportan al reconocimiento étnico cultural”.
La ceremonia de lanzamiento del libro contó con la presencia y el saludo del Rector de nuestra Universidad, Dr. Aliro Bórquez. “Tenemos un 30% de estudiantes mapuche, pero muchos no se reconocen que tienen una cultura riquísima, ancestral y con un tremendo valor. Probablemente estos testimonios también puedan contribuir también a que le sirva no solamente de la Universidad, sino que otros jóvenes mapuche, de contextos rurales o urbanos, que no han tenido la oportunidad de estar en la Universidad, pero que les sirva para valorar mucho más su cultura”, expresó la autoridad académica.
“Dos idiomas, dos pensamientos”
Durante la presentación del libro, dos de sus autores expusieron su relación con la obra misma: la profesora de Ciencias Naturales Andrea Quinchao Hueche y el estudiante de Pedagogía en Ciencias Sociales, Historia y Geografía, el lonko Cristian Antümilla Pagiku.
En el caso de Antümilla, quien también integra la Agrupación de Estudiantes Mapuche UCT, reconoce que creció formándose en el idioma español, cuestión que precisamente lo atribuye a un acto intercultural que vive la sociedad en la región. De hecho en el capítulo donde presenta su testimonio, escribe: “Actualmente hay dos idiomas, dos pensamientos, por eso somos como interculturales”.
“El hecho de que yo esté hablando español ahora no es casualidad. Cada mapuche en su contexto, en su tiempo, va tratando de hacer lo que está a su alcance para proyectar el mapuchegen, el mapuche mogen que es la vida mapuche, el ser mapuche, y lo canaliza de distintas formas”, explica en profundidad este lonko de la localidad de Dalcaco, Villarrica.
Antümilla destaca que como parte de la Agrupación de Estudiantes Mapuche, ayuda a que otros jóvenes encuentren su orígen, se reconozcan a sí mismos y descubran más de esta cultura, tal como le ocurrió a él. “Con el trabajo que nosotros realizamos, con la publicación de este libro de testimonios, la Universidad muestra cuál ha sido el espíritu en este último tiempo, cómo ha recogido la demanda de la sociedad mapuche, en este caso estudiantil, y cómo nos proyectamos en el tiempo”, opinó.
“Una búsqueda propia”
La participación de Andrea Quinchao en esta investigación partió con una autoradiografía. Allí descubrió cómo negaba su origen de modo inconsciente. “Dentro de esta descripción descubrí que yo no me definía como mapuche, como mujer mapuche. Con el apoyo de una profesora me di cuenta de esto y empecé una búsqueda propia, preguntándole a mis papás, a mi abuela, comprendiendo el querer verla siempre, el estar con ella”, contó esta profesora de Ciencias Naturales.
Para renutrirse en su cultura, comenzó a aprender el idioma del mapuzugún y así se hizo camino hacia la comprensión de su propio entorno y su propio interior. “La Universidad para mí fue el que me dio el puntapié inicial. Fue una experiencia súper buena y también ahí me comentaba sobre la coexistencia que debemos tener. La Universidad en este caso claramente la tuvo dando estos espacios”, consignó.
El Vicerrector Académico, Dr. David Figueroa, reconoce que este fue un trabajo serendipia que había empezado con un objetivo pero que terminó en este hermoso libro. “A veces uno propone algunas cosas y se comienza a dar muchos otros elementos que son tanto o más importantes que el mismo propósito que tenía este plan de mejoramiento, en el sentido de que esto ha permitido de que muchos de nuestros estudiantes, siendo mapuches, pudieran fortalecer su identidad como parte de este pueblo ancestral, originario de nuestra Araucanía”, dijo el Vicerrector.
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