El Colegio de Ayudantes destacó a los más solidarios con sus pares y quienes destinaron su tiempo a aportar en el aprendizaje de los más jóvenes.
Con un compromiso en la formación íntegra y valórica de sus estudiantes, la Universidad Católica de Temuco entrega espacios de preparación recíproca en la comunidad universitaria, cuyo esfuerzo recompensa con reconocimientos.
De esta forma, y con una emotiva ceremonia que repletó el Aula Magna del campus San Francisco, el Colegio de Ayudantes de la Universidad Católica de Temuco certificó a un centenar de jóvenes universitarios, quienes dedicaron su entrega y tiempo para facilitar la tarea educativa de los miles de estudiantes de nuestra casa de estudios.
En total, fueron 114 certificados de Ayudante nivel Básico y 92 de nivel Avanzado, más 29 de Tutores Pares y 49 de Tutores con Diplomado de Innovación e Integración de Tecnologías, entregados a los colaboradores de la Institución y que se preocuparon de cumplir un doble rol de cooperadores: facilitarle el trabajo de docencia a nuestros profesores y facilitar el proceso de aprendizaje de nuestros alumnos.
En la ceremonia de certificación, estuvo presente el Vicerrector Académico de la UC Temuco, Dr. David Figueroa, quien reveló la relevancia de una tradición tan importante como la ayudantía. «El aporte de ayudante de tutores pares se fundamenta en la relevancia que tiene para la Universidad la estrategia de aprendizaje entre pares, entendido como un proceso interdependiente, donde todos los estudiantes se benefician al interactuar de igual a igual con otro estudiante», consignó.
El Colegio de Ayudantes está orientado a la formación de ayudante y tutores pares para que se conviertan en un apoyo para nuestros estudiantes. Esta iniciativa nace al alero del Centro de Desarrollo de Innovación de la Docencia, que ha crecido e institucionalizado durante los últimos años gracias al Ministerio de Educación a través de diferentes programas de mejoramiento. Hasta el año 2018, este programa ha contribuido en la orientación de 81 tutores pares y 578 ayudantes.
Para certificarse, estos ayudantes y tutores debieron realizar diversos cursos durante todo este año, algunos otros durante dos o más años, para dotarse de todas las herramientas sociales necesarias para su labor. Este proceso de formación se agilizó durante este año para otorgar a los estudiantes más tiempo para sus estudios.
EJEMPLOS ESTUDIANTILES
Javier Rubilar, estudiante de Pedagogía Media en Matemática, es ayudante desde 2017 en la asignatura de Cálculo, y fue reconocido con dos diplomas. «Ser ayudantes nos ayuda en mucho, en todo lo que es el manejo de la plataforma Educa que ocupamos nosotros los estudantes y nos dan una guía para todo lo que necesitamos. Aparte que nos apoyan para innovar y crear cosas nuevas», opinó.
Una de las que cumplió con todos los niveles de preparación fue Valeria Infante, estudiante de quinto año de Psicología, quien además ha trabajado como ayudante durante tres años y hoy se consolida como una tutora líder, colaborando con su propia carrera y también de pedagogías. «Ha sido un avance súper bonito, porque cuando uno hace tutorías o ayudantías, no sólo hace un acompañamiento disciplinar, sino que también se forman lazos de amistad bonitos», dijo la estudiante.
Beatriz Moya, coordinadora del programa Colegio de Ayudantes, recalcó la naturaleza valórica de esta tradición. «Este programa se levanta a partir de buenas prácticas internacionales, de necesidades de la comunidad de la UC Temuco, a partir del modelo educativo, de su lineamiento. Dentro de los planes estratégicos de la Universidad está definido formar ayudantes y tutores para que pudieran apoyar de mejor manera el aprendizaje de los estudiantes. A raíz de eso se formó un continuo de formación», explicó.
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