La carrera de Pedagogía Media en Matemáticas realizó el pasado 5 y 6 de abril el Seminario: “Didáctica de la Matemática enfocado en la Resolución de Problemas”, que contó con la participación del Dr. Lorenzo Blanco Nieto, investigador y académico de la Universidad de Extremadura.
Dirigido a estudiantes y profesores, el seminario se trabajó en dos conferencias: “La evaluación sobre la resolución de problemas de Matemática” y “La resolución de problemas como habilidad del currículo”. Ambas realizadas en el Auditorio Cincuentenario, Campus San Juan Pablo II de nuestra universidad.
Teresa Sanhueza, Directora de la Carrera de Pedagogía Media en Matemática comentó que la resolución de problemas es un área de la matemática que no está muy desarrollada y, por lo tanto, no hay muchos lineamientos que señalen cómo implementarla. Desde ese escenario, nace esta inquietud de entregar a los alumnos herramientas que les permitan abordar la resolución de problemas en el aula, «como profesores de la carrera además pertenecemos al grupo de resolución de problemas: Activación de Resolución de Problemas en el Aula (ARPA) que es una estrategia que viene del Grupo ARPA de Santiago, liderado por la Universidad de Chile, en donde el objetivo es que los profesores de educación básica y media utilicen la resolución de problemas en sus clases y desarrollen la habilidad de resolución de problemas», señaló.
El Dr. Lorenzo Blanco, experto en la enseñanza de la matemática señala que es necesario trabajar la resolución de problemas como un contenido específico, que los profesores seas capaces de preparar tareas en clases para que los alumnos aprendan a resolver problemas, «mi obsesión es que los alumnos aprendan a resolver problemas, no que aprendan tanto concepto, fórmulas, sino que aprendan a resolver problemas que es la base de la matemática. La matemática avanza resolviendo problemas», declaró.
Durante el seminario el Dr. Lorenzo Blanco además planteo importantes desafíos a los que deben hacer frente hoy día los profesores y tienen relación con modificar la forma de la enseñanza incorporando tecnología que responda a los intereses de los alumnos y comenta que, «ahí hay un desafío tremendo, las nuevas tecnologías que ya son bien viejas no hemos logrado adaptarlas al aula. Ejemplo, si un médico del siglo XVII se levantara ahora y entrara en un quirófano no lo reconocía si un maestro del siglo XIX entrara en una escuela la reconocía. Eso significa que hay una parte de la sociedad que ha avanzado que se ha adaptado modificado y sin embargo, la educación nos cuesta mucho trabajo modificarla, adaptarnos a los tiempos, no es solo una demanda curricular, sino también una demanda de necesidades”, sentenció.
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