Fueron 12 en total los estudiantes de primero a quinto año de la carrera de Trabajo Social que volvieron a organizarse y gestionar esta importante acción, para la cual contaron con el apoyo de la carrera y la Dirección General Estudiantil de nuestra casa de estudios, además del apoyo de los mismos vecinos que los acogieron y les gestionaron alojamiento.
En esta ocasión, los voluntarios de la UC Temuco se trasladaron a la localidad de El Llano, ubicada en las proximidades de Canela, epicentro del terremoto de 2015. Ahí, el grupo se abocó al trabajo con niños en torno a la problemática asociada a la escasez de agua; y con adultos mayores, en actividades orientadas al fortalecimiento de Juntas de Vecinos y gestión de proyectos.
Así, los estudiantes gestaron paso a paso el viaje, desde la idea, pasando por la autoconvocatoria y la búsqueda de apoyos, hasta los aspectos logísticos y prácticos de la experiencia de voluntariado, que se extendió por una semana. “Vimos redes, dónde podíamos solicitar dinero, los permisos pertinentes, y todo resultó muy bien al final. Cuando llegamos allá nos brindaron servicios, nos prestaron la sede, agua, gas, que son aportes muy relevantes para la realización del voluntariado”, contó Benjamín Salazar, estudiante de tercer año de Trabajo Social.
La iniciativa fue relevada por la directora de la Carrera de Trabajo Social, María Fabiola Hernando, que apoyó a la comitiva en ambas ocasiones. “Estamos muy contentos que los jóvenes estén promoviendo estas actividades y tenemos la convicción de que las ideas buenas hay que apoyarlas. En este caso pudieron ir a otro territorio muy distinto, con otra realidad que deben aprender a leer, para así aportar a las personas que se vieron afectadas por esta tragedia. Como profesión se nos ha considerado históricamente con una gran experticia y capacidad de gestión, entonces también se desarrollan esas habilidades para concretar ideas sin tener prácticamente recursos”.
En tanto, el director General Estudiantil, Marcelo Flores, destacó la capacidad de organización de los estudiantes: “Estas iniciativas denotan que nuestros estudiantes están en sintonía no sólo con las necesidades de la región de La Araucanía, como se ha visto en tantas otras instancias, si no con las de nuestro país, siempre susceptible a tragedias naturales. En este sentido nos alegra apoyar estas iniciativas por su profundo sentido de responsabilidad social y empatía con el entorno, todo acorde con los valores que buscamos fortalecer en nuestros estudiantes”.
Organizarse para actuar
Cuando tuvo lugar el terremoto grado 8.4, el 14 de septiembre de 2015, una gran cantidad de jóvenes voluntarios de todo el país acudieron a los llamados en ayuda de las víctimas. En el caso de este grupo de estudiantes de la UC Temuco, respondieron al llamado que realizó INJUV, quien ofició como coordinador de los grupos de voluntariado que se desplazaron al norte en esa ocasión. Para constituir el grupo que viajaría (y que es el mismo que este año volvió a ir), los mismos estudiantes definieron cupos y llamados para que todas las generaciones de la carrera estuvieran representadas en la delegación.
Este año, al grupo ya constituido, se sumaron otros dos representantes del primer año de la carrera, cimentando además los vínculos entre los mismos estudiantes, como recalcó Benjamín Salazar: “Es una experiencia muy buena. En 2015 generamos vínculos con la comunidad local, que en este segundo viaje se reforzaron y se sumaron nuevos. Por la carrera de Trabajo Social, no es una realidad aislada para nosotros. Es llevar a la práctica lo que vemos en libros y cuadernos. En ese sentido es muy enriquecedor y complementario a lo que vemos en clases, porque es aplicar lo que estamos aprendiendo”.
Periodista: Fabiola Sánchez M.
Dirección de Comunicación y Marketing
Vicerrectoría de Extensión y Relaciones Internacionales