Por tercer año, estas instituciones reconocieron los años de labor que han ejercido estos trabajadores, gente de esfuerzo, sin poder acreditar su experiencia, hasta ahora.
Una inevitable alegría se notó de entre la cincuentena de trabajadores de instalaciones eléctricas, quienes recibieron por primera vez un documento que avala oficialmente su experiencia en el rubro.
Fueron certificados otorgados por el Centro de Evaluación y Certificación de Competencias Laborales de la Universidad Católica de Temuco, el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) que depende del Ministerio del Trabajo y el Sistema Nacional de Certificación de Competencias Laborales, ChileValora. Una instancia de reconocimiento de esfuerzo que se repite por tercer año.
El Rector de nuestra Universidad, Dr. Aliro Bórquez, aseguró que al certificar sus competencias, un trabajador que nunca ha recibido formación queda mejor capacitado y es mejor reconocida su labor cuando va al mundo laboral. «Con ello nosotros también estamos cumpliendo con parte de nuestra misión, de poder servir en la formación y en la certificación de competencias de cientos de trabajadores en esta región», reconoció la máxima autoridad académica.
ALGUNOS CASOS
Nestor Beltrán Chavarría tiene 52 años y vive en Padre Las Casas. Desde los 22 años ejerce como instalador eléctrico, pero no ha tenido la oportunidad de perfeccionarse como tal, pese a que se considera muy bueno en su trabajo. «Yo, que tengo 52 años, pertenezco a una generación donde los hermanos eran muchos. La familia era muy grande, entonces posibilidad de tener una educación universitaria era muy difícil, entonces había que puro trabajar», dijo. Hoy, con su cartón bajo el brazo, expresa su orgullo por su labor.
También los jóvenes optaron por esta certificación, como Pedro Marivil López, de 32 años, oriundo de la comuna de Galvarino. Tras 12 años de experiencia sabe que la seguridad es el aspecto más importante de su oficio, pero para asegurar su trabajo también debía incurrir en gastos adicionales. «Esto era muy necesario, porque al tener mi propia certificación, evito también gastos, porque había que acudir a terceros para poder declarar algún Certificado SEC T1. Ahora no va a ser necesario. Desde ahora, corre todo por cuenta de nosotros no más», expresó.
El seremi del Trabajo en La Araucanía, Patricio Sáenz, también identificó la naturaleza de dependencia a la que se someten los eléctricos informales. «Hasta hoy, lo que los trabajadores les ocurría generalmente era solicitar recomendaciones a personas de buena voluntad que conozcan su oficio. Hoy se les ratifica toda esa experiencia que tuvieron en el pasado y además le indican que son expertos en la materia», consignó la autoridad regional.
Por su parte, Julio Kischel Inostroza, profesional del área de Centros de ChileValora, agradeció a la Universidad Católica de Temuco por colaborar en el 2% de certificados que ChileValora ha entregado en total a través de su sistema desde su implementación hace nueve años. «La mayoría de estos trabajadores no han tenido la oportunidad de formarse en la educación superior, por lo tanto a través de estos proyectos que lleva a cabo ChileValora junto a financiamiento del Sence, al apoyo de la UC Temuco como centro acreditado, se transforman en instancias que son súper beneficiosas y de alto valor para las personas», destacó Kischel.
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