135 estudiantes de niveles básica y media de seis comunas participaron en la Feria SaviaLab, donde compiten por una gira tecnológica, y fueron evaluados por autoridades regionales de Agricultura y Educación.
En su historia de aporte educacional, la Universidad Católica de Temuco ha sido una plataforma activa para que, por medio de diversos programas, los estudiantes de educación básica y media se acerquen al mundo académico.
Es por esta línea que el campus San Francisco de esta Universidad fue sede de la Feria Tecnológica SaviaLab, que para su segundo año de ejecución en este plantel recibió a 135 escolares de seis comunas de La Araucanía.
Es así que un total de 35 stands se desplegaron por el patio de nuestra casa de estudios, cada uno con una idea diferente que entrega una solución en diversas áreas: agricultura, alimentación, control de plagas, tics e incluso productos de limpieza.
La iniciativa es organizada por la UC Temuco y financiada por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) del Ministerio de Agricultura. “La Seremi de Agricultura le da mucha importancia a este tipo de iniciativas que están apoyadas por la UC Temuco y por el FIA, porque el tema es de innovación”, destacó el seremi de Agricultura en La Araucanía, René Araneda Amigo, quien también cumplió un rol de jurado para evaluar los 35 proyectos en exposición. “Esto forma parte de la formación de los alumnos de crear un espíritu crítico, pero a la vez propositivo”, expresó.
La jornada estuvo apoyada por el Departamento de Artes y Diseño, cuyas carreras de Diseño Gráfico y Diseño Industrial trabajaron con los alumnos y los profesores expositores. La jefa de ambas carreras de la UC Temuco, Paula Simian, valoró la instancia de unión entre el mundo escolar y el universitario. “El evento nos permite crear una vinculación con los colegios de la región, lo cual es bastante importante, porque estos chicos visualizan también las posibilidades que tienen de los proyectos investigativos y cómo eso se vincula con Diseño Gráfico y Diseño Industrial”, consignó.
Esta idea es reforzada por Jaime Quilaqueo, Director de Innovación y Transferencia Tecnológica de nuestra Universidad, quien aseguró que esta jornada “no solamente pone en valor lo que se desarrolla internamente, sino que nos vincula directamente con el territorio, en este caso con el segmento de educación secundaria, en específico con el segmento de educación técnico profesional. Muchos de los niños y niñas que vemos son de comunas, de zonas rurales, y por lo tanto hoy nos permite establecer el sello de la universidad”.
COMPETENCIA COLABORATIVA
Además del seremi de Agricultura, René Araneda, otras de las autoridades que evaluaron las 35 iniciativas tecnológicas fue Yuditza Sepúlveda, encargada del Programa de Alfabetización de la Seremi de Educación en La Araucanía, quien reconoce que esta instancia es de gran utilidad para la formación escolar de los participantes. “Les motiva a representar a su colegio y a seguir adelante y también a pensar, a buscar ideas que se puedan llevar a ejecutar en algún momento y que les haga bien a todos”, dijo.
El encargado regional de FIA, José Rüth, también integrante del jurado, demostró interés por observar el brote de ideas territoriales que emanan de las nuevas generaciones. “Esto está inserto en el programa de Formación, en donde buscamos que los alumnos interactúen con la innovación desde pequeños, o sea que tengan ese instinto innovador, donde viven buscar oportunidades a través de las dificultades que ellos tienen”, destacó.
Este horizonte visionario es compartido también entre los colegios participantes.
Cristian Carvajal Mora es profesor de la Escuela San Juan de Aillinco, de Galvarino. Este docente destacó la naturaleza colaborativa de esta competencia. “Aprenden los estudiantes, aprende el monitor y la comunidad en general. Tengo que destacar el aprendizaje que obtuve de la UC Temuco, del área de Diseño, ya que me enseñaron algunas herramientas para poder aplicarlas con los niños y guiarlos en este proceso de aprendizaje”, dijo.
Otro de los docentes, Orlando Venegas, de la Escuela 128 Piedra Alta, de Saavedra, se mostró sorprendido de la instancia, ya que además participa por primera vez. “Es una innovación tanto para el trabajo pedagógico de nosotros como profesores y también para los niños, porque han adquirido otras estrategias y metodologías de trabajo, que ellos han potenciado y han llevado a cabo”, consignó Venegas.
La fase final de este desafío SaviaLab se conocerá el 8 de noviembre.
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