Conversamos con el agricultor y empresario frutícola, integrante de la Mesa Interempresarial de la UC Temuco, quien nos compartió su visión sobre el aporte de esta instancia de trabajo conjunto entre la academia y el sector productivo en el desarrollo de nuestra región.
Quienes conocen a Carlos Inostroza Garrido, creerían que su vida se forjó en el campo, pero no. Su vida familiar está marcada por los ferrocarriles, trabajo al que su padre se dedicaba y que le permitió vivir en varias ciudades de Chile: San Rosendo, Laja, Chillán, Concepción, Victoria, Galvarino, Traiguén y Temuco, son sólo algunas.
Fue esa “vida gitana”, como él la llama, la que le motivó a conocer La Araucanía al revés y al derecho y tener una visión amplia de los cambios que la región ha vivido. “Conozco y me gusta el campo, lo que me ha permitido por ejemplo, compartir con comunidades mapuche en lugares donde algunos no son muy bien recibidos. Esto, junto a la posibilidad de recorrer distintos países, (trato de escaparme de Chile por lo menos cuatro veces al año) me da una mirada global de lo que es el mundo del campo y sus necesidades y en eso trabajo”, nos cuenta Carlos.
Está casado con Luisa, su compañera en los negocios, los que han emprendido junto a su hijo de 25 años llamado Pablo, de profesión arquitecto. Carlos estudió Contabilidad y Auditoría, lo que le permitió ingresar tempranamente al mundo laboral. En el 2005, una reestructuración en la empresa en la que trabajaba lo dejó sin trabajo y fue en ese momento en que su conexión con el campo, la tierra y la producción frutícola lo llevarían a adentrarse en este mundo que le ha dado muchas satisfacciones, como el Premio a la Innovación recibido el año 2008, por el trabajo que desarrolla con su empresa de berries – murtilla, llevando este fruto nativo a los paladares gourmet.
Hoy se desempeña como socio gerente de la Sociedad Comercial Delightberries, trabajando siempre con innovación y llegando a exportar productos gourmet. Además de realizar apoyos técnicos a IICA Chile, es representante en la región de FEDEFRUTA y de Araucanía Frutícola AG., y hoy está de lleno en un nuevo desafío, el mundo de los alimentos más saludables y de los colorantes naturales, además de anunciar que de aquí a fin de año tendrá la primera plantación de calafate en la región.
En este marco, es invitado por el rector de la Universidad Católica de Temuco a participar en la Mesa Interempresarial y compartir su vasta experiencia en el rubro agrícola y frutícola de la región. De este trabajo nos cuenta en esta entrevista.
Carlos, hace poco más de dos años recibe la invitación para participación en la Mesa Interempresarial, ¿cómo ha sido esta experiencia?
La Mesa Interempresarial es un elemento que contribuye fuertemente al desarrollo de la región, porque en la Mesa, por decirlo de alguna forma, tenemos “todas las patas” y tenemos todos los conocimientos de quienes la conforman, no solamente tenemos integrantes del mundo agrícola, sino que están también del mundo forestal, organizaciones gremiales y representantes de comunidades mapuche, por lo tanto, tenemos una visión de lo que realmente está sucediendo en la región.
Muchas veces no se tiene la oportunidad de conversar los temas de fondo, y en esta Mesa si los hemos podido desarrollar conjuntamente con la Universidad Católica de Temuco, por lo tanto es un gran apoyo para el desarrollo, no sólo, de cada uno de los gremios, empresas, cooperativas y asociaciones que están dentro de esta Mesa, sino también es un gran apoyo para el desarrollo productivo sustentable de esta región.
En ese sentido, ¿cuál cree usted que es el aporte que realiza la Mesa al desarrollo de la región?
Creo firmemente que los actores que hoy la componen, así como aquellos que se puedan sumar al trabajo, estamos aportando un granito de arena a lo que nosotros hemos definido como una “multiculturalidad” tanto en el desarrollo productivo, como en lo social y económico de la región, con una mirada de futuro.
Entonces aquí cuando en la Mesa hay actores, como Javier que es mapuche, Armin que representa a Rosen, Andreas que viene de SOFO, y otros, somos actores de verdad, donde cada uno representa a algún sector en particular y es relevante escucharnos y compartir cuales han sido las experiencias que hemos tenido en el mundo en el que estamos insertos.
Nos hemos dado cuenta, que todos los mundos que confluyen en La Araucanía, tienen o han tenido problemas, pero también tienen muchas oportunidades, y estas oportunidades pasan porque tengamos que relacionarnos con nuestros vecinos. Y esto, no ocurre comúnmente en La Araucanía, sabes porqué?, porque somos desconfiados y si a eso le sumamos que más del 85% de la población de la región es rural, nos lleva a que tengamos esas deficiencias de comunicación y confianza que tenemos que resolver y que lleva la región por años.
En este sentido, es una oportunidad también para la Universidad, porque de las experiencias que compartimos en cada reunión, ellos pueden obtener información que les permita, por ejemplo, adecuar sus planes de estudio para formar profesionales que respondan a los requerimientos concretos en cuanto a mano de obra que se necesita en la región; por otro lado, podemos enfrentar de mejor forma la investigación e innovación para un desarrollo acelerado de la región porque muchas veces las organizaciones o empresas que son parte de la mesa no tenían o no habían tenido la oportunidad de conversar y sentarse con una Universidad y decirle “estos son nuestros problemas”, “esto es lo que necesitamos”, “a esto queremos enfocarnos”, “cómo nos pueden ayudar” y que la Universidad pudiera decir entonces, eso estudiaremos, hacia allá llevaremos nuestras próximas investigaciones. Al final esta alianza es de beneficio mutuo.
Esta es una Mesa multisectorial, ósea el abanico de cooperación que podemos tener entre los actores, sumado a la facilidad de investigar, de innovar y de traspasar ese conocimiento a las aulas donde los alumnos se están formando que tiene la Universidad, es sin duda una oportunidad para retener a los jóvenes para que se queden trabajando en la región y no emigren, como ha sucedido en los últimos 15 años.
Así mismo, esta articulación es una oportunidad para nosotros los empresarios o representantes de gremios para poder ver dónde estamos fallando, que podemos mejorar, porque podemos tener buena infraestructura, buenos planes de negocios, y así y todo no lograr nuestros objetivos, y ahí la Universidad nos puede ayudar. Hoy el mundo está cambiando y es necesario ir a la par de los cambios tecnológicos, por ejemplo en el mundo de los alimentos ya se están tomando otros pasos, el mundo de la agricultura ha incorporado innovación, investigación y esa es una invitación para nosotros mismos, porque hay que mejorar el entorno donde nosotros hemos estado insertos y cambiar y mejorar la forma en que hacemos las cosas.
Durante estos dos años de instalación de la Mesa, eso ha sido lo que hemos querido aportar, y lo hemos transmitido a través de seminarios, talleres, y ya se están preparando nuevas actividades para el segundo semestre donde podremos ver representadas todas esta acciones.
¿Cuáles son los desafíos que enfrenta la Mesa Interempresarial para los próximos años?
Uno de los componentes que la Mesa debe tomar fuertemente, y que es algo que el rector ha estado impulsando desde el principio, es que tenemos que entender que esta es una región multicultural. La Cosmovisión es distinta y tenemos que comprometernos y hacernos más sustentables en cada uno de los rubros que representamos, no es que lo hallamos desconocido, sino por el contrario debemos comunicarlo, trasmitirlo y compartirlo con todos los que nos rodean.
En ese sentido, la Universidad Católica de Temuco nos ha ayudado a comprender que en este tema no podemos estar solos, esto debe ser una tarea compartida. Poder desarrollar estratégica y productivamente a esta región es tarea de todos, debemos pensar cómo la proyectamos al 2030, porque no podemos quedarnos pensando a corto plazo, tenemos que pensar a largo plazo.
Dirección de Comunicación y Marketing
Vicerrectoría de Extensión y Relaciones Internacionales