La Dirección General de Docencia es el organismo responsable del diseño, implementación y evaluación de los procesos curriculares y de la reflexión sobre la práctica e innovación docente en la Universidad. Esta Dirección lidera la implementación del Modelo Educativo institucional a través de políticas de desarrollo de la docencia y de los docentes, acogiendo las iniciativas y requerimientos de las carreras y su cuerpo académico. Construye e implementa, junto a las unidades académicas, estándares y procedimientos que impulsen una docencia de calidad para fortalecer la formación personal, académica y profesional de los estudiantes. Impulsa, supervisa y evalúa los planes de estudio llevados adelante por las diversas carreras de pregrado.
Para conocer el quehacer de esta Dirección, conversamos con su director general, Pablo Palet Araneda, quien nos dio a conocer cómo se desarrolla el trabajo de acompañamiento docente en cada una de sus aristas.
La Dirección General de Docencia está compuesta por cinco unidades, ¿cómo se desarrollan y cuál es el rol que ejerce cada una de ellas?
Las cinco unidades que dan vida a la Dirección General de Docencia son: La Dirección de Desarrollo Curricular, la Dirección de Formación Humanista Cristiana, el Centro de Innovación y Desarrollo de la Docencia, la Dirección de Evaluación y Gestión de la Docencia, y la última y más nueva es la Dirección de Tecnología Educativa. Con eso, pretendemos abarcar todas las dimensiones claves de lo que es el quehacer docente de la Universidad. La Formación Humanista Cristiana tiene que ver con el enfoque global de por qué y cómo hacemos las cosas. Desarrollo Curricular, implica el cómo pensamos los planes de estudio de cada una de las carreras, como los implementamos, como los evaluamos, el acompañamiento que se hace a los docentes para llevar a cabo esa implementación de los currículos.
El CeDID tiene que ver con capacitación, perfeccionamiento, desarrollo de innovación y en particular, con un trabajo con los estudiantes ayudantes. Luego está también, la Dirección de Evaluación de la Docencia, que ha estado concentrada en la Encuesta de Opinión de Desempeño Docente, pero en esta área nos estamos enfocando hacia un ámbito mucho más complejo y completo, que tiene que ver con gestión de la calidad. Es decir, como nos aseguramos que todas las etapas del proceso: diseño, planificación, implementación y evaluación, se hagan de acuerdo a los estándares de calidad establecidos, de tal manera de contar con los mecanismos de apoyo suficiente que nos permitan mejorar los aspectos críticos. Y finalmente, la Dirección de Tecnología Educativa, que es un foco que está presente en el Modelo Educativo como uno de los ejes y que en la vida contemporánea es cada vez más importante.
De esta forma y mediante estas cinco unidades de trabajo, la DGD se guía bajo los parámetros del Modelo Educativo instaurado por la Universidad, que establece ciertos criterios en el quehacer universitario. ¿Cómo impulsa la DGD la implementación del Modelo Educativo de la UC Temuco?
Nosotros somos la unidad encargada de que el modelo educativo institucional, que es una decisión colectiva, se implemente de la mejor manera y para eso son esas cinco unidades antes descritas.
Primero debemos explicar que fuimos de las primeras universidades que transformamos por completo la forma de educar a un modelo que hiciera énfasis en los desempeños de los profesionales más que reducirse sólo a los contenidos que debían aprender. Ese es el gran cambio, transitar del modelo centrado en los objetivos y en contenidos de aprendizaje a otro modelo basado en competencias y en el aprendizaje centrado en el estudiante. Estos dos grandes pilares: formación en competencias y centrarse en el estudiante, tienen que ver con cómo respondemos a la sociedad actual. Pero no son los únicos ejes del modelo, sino también la inspiración humanista cristiana, que nos da esta óptica ética de diversidad y servicio; nosotros pensamos no sólo en el estudiante mismo sino en la sociedad en que estamos insertos y como queremos que los profesionales de esta universidad se desempeñen para servir en ella y no servirse de ella.
Luego también, no podemos limitar la formación a cinco años; lo que nosotros hacemos es para la vida completa, tenemos que extendernos y es lo que se ha hecho hacia los niveles previos, y también con el posgrado. Justamente ahora tenemos una Facultad Técnica porque estamos mirando esta lógica más amplia. También se ha fortalecido mucho el posgrado, y más allá esta Educación Continua. Lo otro es el uso intensivo y crítico de las tecnologías de la información y la comunicación. La creación de la Dirección de Tecnologías Educativas es uno de los instrumentos claves.
El Modelo Educativo tiene además algunas características particulares en esta Universidad, una de ellas es que por definición todos los cursos que ofrecemos compatibilizan el desarrollo de competencias genéricas y específicas, eso quiere decir que además de la disciplina propiamente tal, cada curso tiene que buscar el desarrollo de algún nivel de competencias genéricas, por ejemplo actuación y ética, respeto y diversidad, aprendizaje autónomo, trabajo en equipo, etc. Eso nos fuerza a que todos los profesores nos planteemos el hecho de que estamos formando profesionales o técnicos muy capacitados en lo suyo, pero también personas y eso no se hace así de buena voluntad, está expresado en la metodología, en aspectos a trabajar de la competencia con indicadores operativos precisos. Hay todo un esfuerzo institucional por hacer que esto funcione y no sea sólo una declaración de buenas intenciones. Ese es una característica cierta de nuestro modelo que estamos permanentemente evaluando y pensando, que tenemos que seguir enfatizando porque no hemos avanzado todo lo que queremos y porque seguimos viendo que en la sociedad y en el trabajo se demanda que los profesionales tengan esas competencias.
Si tuviéramos que hablar sobre los desafíos y proyectos emblemáticos que se plantea la DGD ¿cuáles serían éstos?
En primer lugar la gestión de calidad: ahí hay un tema enorme, que está vinculado a este cambio entre gestión de evaluación de la docencia y gestión de calidad de la docencia. Necesitamos ofrecerle a las unidades académicas mejor información para que hagan análisis de su funcionamiento, por ejemplo en la autoevaluación. Necesitamos asegurarnos que los distintos soportes funcionen, detectar donde están nuestras fallas, lo que es clave para intervenir. El desafío es robustecer eso.
Otra cosa tiene que ver con orientaciones curriculares. Desde el 2014 todas las carreras de la UC Temuco están orientadas a la formación por competencias, y desde entonces se han ido actualizando, porque en el ritmo de la sociedad contemporánea no basta con que te quedes con un perfil durmiendo 20 años; a los 5 años tienes que estar evaluando nuevamente. Estos son criterios de la Comisión Nacional de Acreditación de Pregrado, CNA, entonces necesitamos estar evaluando constantemente el currículum y para eso queremos avanzar significativamente en la evaluación de ciclo. Esto es una evaluación compleja de lo que hemos ido declarando en los ciclos de cada itinerario formativo. ¿Se logra el nivel de competencias que esperábamos en este nivel? ¿Qué cambios tenemos que hacer respecto de los estudiantes? ¿Respecto del mismo diseño curricular o de la gestión de la docencia? ¿Cómo retroalimentamos a los estudiantes de sus propios desempeños integrales? Tenemos varias experiencias, hay carreras que llevan años haciendo evaluación de ciclos en 2°, 4° y 5° año. Tenemos que basarnos en esas experiencias, mejorarlas y expandirlas a otras carreras.
Luego, el otro gran eje que se viene como desafío es la formación práctica, justamente porque un modelo de desempeño centrado en el aprendizaje del estudiante no se concentra en lo que tiene que aprender, sino en lo que tiene que realizar. Por lo tanto la formación práctica toma un rol fundamental. Los planes de estudios donde los estudiantes no interactúan con la realidad hasta el final de su carrera presentan muchas dificultades. Nosotros estamos trabajando en fortalecer y mejorar esta área, reconocer que la formación práctica no sólo es la práctica profesional, sino otras instancias previas. Por ejemplo, hace años que venimos estimulando la estrategia de aprendizaje y servicio, que es uno de los mecanismos de formación práctica, pero hay más, como actividades de laboratorio, salidas a terreno, entre otros. Hay avances que queremos comunicar, entender, masificar y discutir, porque por supuesto hay distintas opiniones. En nuestro registro tenemos carreras con un 37% declarado como formación práctica y otras con un 8%, entonces como equilibramos eso.
Vinculado a eso también, siempre presente están los desafíos que comporta el sello institucional y los dos grandes temas que relevamos son los Certificados Académicos de Formación Humanista Cristiana y el Aprendizaje de Servicio.
El Certificado Académico es un programa estructurado de cursos electivos que comparten un objetivo formativo común y desarrollan una misma área temática desde diferentes enfoques, de carácter adicional, complementario, electivo e interdisciplinario. Es el estudiante quien decide como gestiona su formación complementaria y si está interesado pueda agrupar todos los cursos en una misma área, porque eso es lo que a ese alumno le interesa desarrollar, por interés personal.
Respecto al Aprendizaje Servicio venimos trabajando en eso hace un buen tiempo y ya está instalado en el discurso de casi todas las carreras, pero lo que queremos hacer ahora asegurar que nuestra experiencia se medita, se evalúa, se sistematiza y se publica. Nosotros ya tenemos profesores que tienen formación y que tienen experiencias como para dar a conocer y ser referentes en el ámbito a nivel nacional.
Otro proyecto que queremos potenciar, vinculado a uno de los ejes del modelo educativo, es la virtualización de los cursos. Se refiere a como logramos que todo lo que hacemos aquí no se encierre en nuestras aulas, sino que sirva ampliamente a la comunidad. Actualmente ya tenemos estudiantes de algunos programas que están perdidos en la cordillera o en los fiordos del sur y con ellos implementamos formación vía e-lerning. Educación en línea y multiplicación de recursos es un eje en que la Dirección de Tecnología Educativa está liderando y avanzando significativamente. Queremos tener para enero cinco cursos de servicio virtualizados y terminar el semestre del próximo año con otros 10 cursos operativos. Estamos trabajando en eso, esperamos concretar nuestras primeras experiencias y de esto aprender y hacerlo aún mejor.
Por último, estamos trabajando en un Plan Integral de Desarrollo Docente. Nuestra Universidad ha crecido enormemente y con esto aumentó la proporción de profesores de planta temporal. Tenemos que generar mecanismos de formación para esos profesores, que vienen solamente a hacer clases, como los módulos de autoformación y otras alternativas específicas. Estamos diversificando nuestra oferta formativa, para los que están iniciándose, para los que llevan medio camino y también para los que ya están más avanzados, con posibilidades de seguir perfeccionándose. También respecto de nuestros estudiantes ayudantes y los directores de carrera, pues ambos son actores fundamentales para el mejoramiento de la docencia. De hecho, el colegio de ayudantes ha demostrado con cifras reales que el aprendizaje entre pares es una estrategia que mejora el desempeño académico de nuestros estudiantes.
La formación es uno de los componentes del Plan Integral. Además está el apoyo a la innovación, aula virtual, proyectos de innovación de la docencia y convenios de desempeño individual en docencia. Este año comenzamos a potenciar una estrategia nueva que busca vincular cada vez más la innovación en docencia a la publicación de los resultados. Los académicos que estamos en la opción docente también realizamos producción intelectual y también debemos publicar nuestros propios resultados.
¿Cómo les gustaría que el resto de la Universidad reconociera a la Dirección General de Docencia?
Nosotros somos la unidad que favorece y facilita la implementación del Modelo Educativo, por medio de la lógica del acompañamiento a los docentes, estamos al servicio de los docentes; les ofrecemos herramientas y apoyo, en ese sentido la palabra que más nos gusta es acompañamiento.
Todo el trabajo de acompañamiento a los docentes que hacemos en la Dirección General de Docencia tiene como fin último formar personas, que luego al momento de trabajar lo hagan en servicio de los demás, con el objetivo de construir una sociedad más justa, más humana y mejor para todos.
Esa es la mirada. Estamos pensando en el mundo en el que vivimos, y para eso pensamos en nuestros estudiantes y que ellos como personas tienen que vivir una experiencia satisfactoria de aprendizaje.
Abarcamos todos los niveles: la sociedad, el estudiante, nuestro futuro egresado, pero en definitiva nuestro trabajo es con los docentes y a ellos queremos acompañar. Nos gustaría que nos percibieran como una unidad que tiene puesta su mirada en el largo plazo en el servicio a la región, pero que en definitiva lo que hace es acompañar a los docentes.
Dirección de Comunicación y Marketing
Vicerrectoría de Extensión y Relaciones Internacionales