Rompiendo con la instantaneidad y lo automático, Jorge Olave recorre La Araucanía en su Kombifoto retratando sus rincones con una cámara estenopeica.
Jorge, artista sonoro, creador, innovador, médico obstetra, compositor electroacústico, experimentador, padre, estudiante, fotógrafo. De esta manera, podríamos acercarnos a quién es este artista, Jorge Olave Riveros, quien hace unos pocos días dio por finalizada su obra No Mundo, en el Hall de Exposiciones de la UC Temuco.
Nacido y criado en la ciudad de Temuco, Jorge, finalizada la enseñanza media ingresa a la Universidad de La Frontera a estudiar Obstetricia y Puericultura, carrera que finaliza pero que en su transcurso le abrió una puerta al mundo que hoy lo cautiva.
“Cuando estudiaba obstetricia conocí un personaje que es clave en mi vida, don Enrique Eillers, que fue un profe de muchos de mi generación. Él me conectó con la visualidad través del taller de introducción al lenguaje cinematográfico. Me quedé pegado en el videógrafo, en el cine y luego empecé a participar de todo eso. El arte me llamaba mucho la atención pero fue algo que descubrí mientras estudiaba, fue como una bienvenida a ese mundo y me quedé ahí, dando vueltas”, comenta Olave.
¿Si pudiésemos retratarte en conceptos, cuáles serían los fundamentales?
La experimentación es algo que me mueve mucho, el disentir de las normas y consensos creo que tiene mucho que ver con mi forma de trabajo. Creer que hay una realidad que está un poco más allá de lo aparente y que a través de las artes o de ciertas ceremonialidad de la vida, uno puede acceder a ella.
¿Cuáles han sido los lugares y experiencias que te han convertido en el Jorge de hoy?
He vivido en muchos lados. Cuando terminé la universidad, estuve trabajando un tiempo para juntar dinero y me fui a vivir a la cordillera, a una aldea, Malalcahuello. Allí realicé este trabajo (Exposición No Mundo) y a contar de ese entonces tomé el arte súper en serio y he estado dando vuelta entorno a eso. Hoy existen lo que se llama las “residencias artísticas”, he estado en algunas, en varios puntos. A través de la fotografía, además, viajo mucho por Latinoamérica.
Recuerdo la Octava Región. Hace algunos años hice un proyecto que se llamaba “Cartographers” que tenía que ver con cartografía cultural. Ese proyecto me permitió recorrer muchos puntos bien curiosos de la región y que me conectaron con muchas de las cosas que soy hoy en día.
Otra experiencia, que es muy significativa en mi trayectoria, es que en el 2004 fui becado por la Fundación Andes, tenía la oportunidad de irme a España o donde yo quisiera y tomé la decisión de irme a la Isla Huapi a una comunidad mapuche y ahí estuve un año y medio, dos. Eso es súper radical en mi trayectoria como artista, porque ahí aprendí mucho no sólo sobre la cultura mapuche sino sobre mí mismo y también sobre el espacio y el territorio que habitamos. Aprendí que las cosas son más que lo material, más de lo que percibimos habitualmente y que hay otras dimensiones en constante contacto con nosotros. Eso es muy influyente en mi vida como persona y también como artista.
Tu proyecto más querido ¿cuál es?
En mi obra Camera Negra yo fabriqué mis propias cámaras, fabriqué mis propios papeles, entonces llevé la fotografía a la tela, a madera, eso me gustó mucho y fíjate que es un cruce entre foto digital o tecnología digital y tecnología química, esa me gustó mucho.
En la actualidad Jorge trabaja en el proyecto Wallmapu Estenopeico, donde recorre la región en la “Kombifoto” junto a su compañero de trabajo, Mauricio Asencio, fotografiándola con cámaras estenopeicas y con unos procesos alternativos. “Fotografiamos el mundo así como se hacía al comienzo, cuando una foto te toma 3 minutos hacerla y creo que eso tiene que ver con retomar esta exposición me conectó nuevamente con lo análogo, con lo químico, con los inicios y están pasando cosas interesantes al respecto y creo que es eso lo que yo busco, activar, activar cosas y eso está logrado”. Conoce más de Wallmapu Estenopeico aquí
LA ARAUCANIA, TIERRA FÉRTIL PARA EL ARTE
Le consultamos a Jorge, qué tan difícil es hacer arte en La Araucanía. Él, desde su mirada más profunda y desde sus análisis más enriquecidos comenta que acá cuesta igual que en otros puntos del planeta pero, indica, “lo que sí es interesante en la región es que dado la presencia o pertinencia de la cultura mapuche uno como tiene más posibilidades de leer el territorio más que en otras partes, me imagino que para los santiaguinos no es tan fácil de repente situarse como en algo sustancial, donde hay cosas esenciales, donde hay valores e inclusive otros lenguajes y acá en la región creo que tenemos esa ventaja y que es súper poderoso y potente en el ámbito artístico y cultural la región, por la presencia de los hermanos mapuche, creo que marca una gran diferencia”.
Indica que además hay mucho más por hacer, destacándo su actual trabajo junto a Patricia Pluma, Patricia Pichún, Mauricio Asencio denominado Frontera Foto, un colectivo de artistas visuales, quienes juntos se han dado cuenta de lo mucho que falta por hacer, manteniendo las ansias de aglutinar a más artistas, no como gremio, sino como colectivo, para compartir experiencias, o como bien indicó Jorge, “para aglutinar intereses”.
Para conocer más sobre Jorge Olave y su arte puedes ingresar a www.reverside.blogspot.cl
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